
Lanzado el viernes pasado en la PlayStation 5, Death Stranding 2: On the Beach ha sido recibido de manera entusiasta por la prensa. Desde entonces, se han publicado incontables mensajes en las redes sociales ensalzando la espectacularidad de sus gráficos, la historia y las mejoras que introduce respecto a la primera parte.
Si a eso le unimos que la franquicia Death Stranding es mucho más conocida ahora que cuando se lanzó la primera parte, lo lógico sería pensar que su trayectoria comercial va a superar con holgura a la de su predecesor, que se estrenó en la PlayStation 4 a finales de 2019.
Y puede que así acabe sucediendo, que quede claro, pero por el momento, las primeras informaciones que llegan acerca de las cifras de ventas que está cosechando son decepcionantes.
Sin ir más lejos, hace unas horas se ha sabido que en el Reino Unido se han distribuido un 66% menos de unidades de la edición en formato físico de Death Stranding 2: On the Beach de las que se vendieron en su día del primer Death Stranding.
Por si eso fuera poco, también se ha revelado que, en dicho territorio, las ventas están siendo un 33% inferiores a las de Astro Bot, un videojuego que a pesar de las críticas tan positivas que acumuló apenas si ha vendido 2,3 millones de copias.
Cabe decir que el mercado ha cambiado mucho en los casi seis años que han transcurrido desde el estreno de Death Stranding. Hoy en día, las versiones digitales de los videojuegos superan ampliamente en popularidad a las físicas, algo que no sucedía antes.
Ello hace prever que, cuando se sumen las ventas en un formato y otro, Death Stranding 2 no se situará tan por debajo de su predecesor. Aún así, se hace muy difícil de imaginar que pueda, no sólo superarlo, sino siquiera acercarse a las cifras que este último consiguió.
Habrá que ver lo que sucede en otros países, tanto europeos como de otras regiones, antes de realizar una valoración definitiva, pero de lo que no cabe ninguna duda es de que los datos procedentes del Reino Unido no son los que muchos esperaban.