¿Campaña anti-P2P del diario El País?

De los 46.000.000 de habitantes que hay en España, aproximadamente 45.995.000 están a favor de la descarga libre y sin trabas de contenidos culturales mediante programas P2P. En cambio, en la última semana el diario El País ha preguntado a 5 «expertos» su opinión sobre las redes de pares y 4 se han mostrado abiertos a la posibilidad de desconectar a quienes se bajen canciones y/o películas de Internet. Joer, ya es casualidad, ¿no creéis?

Vaya, más que casualidad diría que es prácticamente imposible solicitar la opinión a 5 tíos de este país y que 4 se muestren contrarios al P2P. Siempre y cuando se haga al azar, claro está, porque sino hasta yo soy capaz de cuadrar esos números sonrisa

Todo comenzó el lunes 15 de diciembre con un artículo titulado Equilibrio y proporción en Internet que llevaba la firma de José Manuel Tourné, miembro de la Federación para la Protección de la Propiedad Intelectual (FAP). Os podéis imaginar la opinión que expuso respecto a las descargas sonrisa

Al día siguiente le tocó el turno a Miguel Pérez Subías, presidente de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI). Fue el único que mostró una postura contraria al sistema de avisos francés.

El miércoles escribió una columna Jesús Banegas Núñez, el presidente de la Asociación Empresas de Tecnologías de la Información y Comunicaciones de España (AETIC), quien no descartó la posibilidad de desconectar de la Red a los usuarios P2P para acabar con la «piratería», como él la llama.

El jueves tuvimos la inmensa suerte de leer a un señor llamado Javier Ribas, que partiendo de suposiciones más que discutibles, aseveró que legalmente se podría establecer un modelo de avisos sin poner en riesgo la privacidad de los usuarios.

Finalmente, el viernes mostró su opinión Francisco Ros, secretario de estado para la Sociedad de la Información, que volvió a tildar a las descargas como «ilícitas» y lanzó un aviso a navegantes tras señalar que el ejecutivo está estudiando el sistema de avisos francés.

Algún malpensado podría creer que estamos ante una campaña anti-p2p orquestada por un grupo mediático que se encuentra en una situación económica delicadísima y que está claramente interesado en que se acabe con la situación actual.

Algún malpensado podría creer que los rectores de El País pretenden presionar al gobierno para que modifique la legislación actual y se ponga del lado de la enquilosada industria discográfica, ya que de esta manera las radiofórmulas y las empresas que gestionan los derechos de los artistas de su propiedad no verían amenazado su longevo modelo de negocio. Algún malpensado, en definitiva, podría creer que esta cabecera está tratando de desinformar a sus lectores.

No es mi caso, desde luego. Yo estoy convencido de que la casualidad, y sólo la casualidad, ha hecho posible que hayan cedido sus páginas de opinión a un muestrario de «profesionales acreditados» que, en su casi totalidad, tienen un parecer opuesto al del 99,9999% de los ciudadanos españoles. Y el que diga o siquiera se atreva a pensar lo contrario es un desalmado y un miserable sonrisa

ETIQUETAS: P2P